Llega el verano y la eterna duda de…¿qué puedo pedir cuando salga a tomar algo?
En el bar hay miles de opciones, la mayoría de ellas no muy adecuadas para realizarlas a diario, y es aquí donde radica uno de los puntos clave: la frecuencia.
No es lo mismo salir a tomar algo un día a la semana que terminar todos los días la jornada laboral con unas cañas.
El aporte de bebidas (tanto con o sin alcohol) nos va a proporcionar una cantidad determinada de energía que es necesario tener en cuenta. Más aún si va acompañada de tapas, revueltos de frutos secos, patatas fritas, etc.
De esta forma, si en invierno salíamos del trabajo e íbamos al gimnasio, a correr o clases de zumba, y en verano, abandonamos este hábito y además adquirimos el de ir a tomar algo a diario, no sólo estaremos incrementando la energía que aportamos en el día (sin aportar más nutrientes reseñables), si no que disminuiremos el gasto energético.
Consejo: ni todos los días, ni en detrimento de la actividad física. Si vas a ir a tomar algo, no elimines la actividad física, increméntala.
El segundo aspecto a tener en cuenta es el qué escoger.
Nos podemos encontrar un abanico de bebidas, muchas de ellas sin gran relevancia en el aporte de nutrientes y sí con un número de calorías y/o azúcares simples importante.
En las imágenes que acompañan este post se puede ver de una forma gráfica un breve resumen de las distintas opciones que podemos encontrar.
A continuación, explicamos un poco cada punto (importante leer el texto y no sólo la imagen)
REFRESCOS
Si se toman, elegir las variedades sin azúcar. Este grupo de bebidas no nos van a aportar nutrientes de interés, por lo que, por lo menos, que no nos aporten azúcares simples ni calorías extra.
Y sí, sentimos decirlo, pero ni el Nestéa es té ni el Aquarius es supersano. Son dos refrescos más con muy buen marketing (Coca – cola es la mejor en esto, ¿o acaso no te da la felicidad?)
Esto no quiera decir que se consuman refrescos todos los días, ya que a parte de tener otros componentes (cafeína, sodio …según de qué bebida estemos hablando), es muy probable que nos acostumbremos al sabor dulce al beber y el agua luego “no nos entre”.
Además, en 2016 se publicó un estudio en el que se relaciona el consumo de refrescos light (5 veces o más a la semana) con un incremento del riesgo de sufrir síndrome metabólico, lo cual es necesario tener en cuenta y tender a evitar su consumo. Se pueden ver las conclusión del estudio aquí.
Hidrátate siempre con agua, el consumo de refrescos mejor si no está presente en tu alimentación, y si lo está, que sea en sus variedades sin azúcar y de forma ocasional.
CONSUMO DE BEBIDAS ALCOHÓLICAS
Los pacientes que me conocen ya saben que no soy muy partidaria de introducir las bebidas alcohólicas por muchos beneficios que cada cierto tiempo se publiquen del consumo de vino y de cerveza.
Si te gusta la cerveza, pásate a la cerveza sin alcohol. Me vas a decir que no te gusta el sabor, que sabe fatal, que no hay quien la trague. Pues pásate al agua.
Con respecto al consumo de vino, es necesario tener en cuenta el aporte calórico que supone. Dos copas de vino (2 x 125 ml) pueden contener de 160 – 200 kcal. Si a esto se sumas un par de tapas (1 rebanada de pan de un dedo + 1 rodajita de chorizo y 1 rebanada de pan de un dedo + croqueta = 150 kcal aprox) el aporte de energía puede incrementarse en 350 kcal.
Primer consejo: disminuye este aporte o no lo realices todos los días.
Segundo consejo (por si el primero “falla”) : aumenta TODOS LOS DÍAS la actividad física. El par de vinos con las tapas equivalen a más de una hora andando a paso rápido (cálculo simple (sin tener en cuenta composición corporal u otras variables) para una mujer de aprox 1.6 0 metros y 60 kg de peso).
Respecto a las bebidas destiladas (ron, vozka, etc)…pues como que no. Creo que aquí no hay mucho que desmentir, el chupito de hierbas no es digestivo, igual que el helado después de comer no desengrasa. Si te lo quieres tomar que no sea para hacer bien la digestión, confía en tu aparato digestivo, puede hacerlo sin su ayuda ? . Sí con todo y con eso quieres echarle una mano, tómate una manzanilla.
OTRAS BEBIDAS
Con respecto al resto de bebidas, agua e infusiones consumo libre (sin llegar a 8 litros al día. Para todo, cabeza).
Se pueden consumir, así mismo, café (sin sobrepasar las 3 tazas al día y en hipertenssos preferiblemente escoger las variedades descafeinadas). Puede tomarse sólo, cortado, con leche, etc, pero sobre todo…CUIDAR LA CANTIDAD DE AZÚCAR QUE SE AÑADE. No se tiene porqué echar edulcorante acalórico (tipo sacartina, stevia, aspartamo) si se prefiere el azúcar, pero una cucharadita de café es más que suficiente (1/2 sobre o un terrón por ejemplo).
Con respecto al consumo de zumos, tener en cuenta que se pueden tomar de forma ocasional pero que en ningún caso sustituyen al agua, que la mayoría de las veces son comerciales y se elaboran con parte de zumo (no es zumo 100%) y con azúcares añadidos.
¿Pueden ser una buena opción? Pues de forma ocasional sí se pueden tomar, preferiblemente naturales y teniendo en cuenta que va a ser un aporte extra de energía que es necesario tener en cuenta. ¿Qué se sale a tomar algo un domingo y se pide un zumo de naranja natural? Sin problema. ¿Qué se toma todos los días? Tenerlo en cuenta en la alimentación global y no se puede canjear por una pieza de fruta entera (menor aporte de fibra y de saciedad) .
Otras bebidas como los batidos nos van a aportar una gran cantidad de azúcar, por lo que intentaremos que su consumo no esté presente en nuestra alimentación o que si se toman, sea de forma muy ocasional y preferiblemente caseros. Por ejemplo: 1 yogurt + 1 plátano + 1 vaso de leche (para 2 – 3 consumiciones).
Como siempre, echarle cabeza y ver que el consumo de refrescos, zumos procesados (que muchas veces tienen muy poquito de zumo y sí un mucho de azúcares añadidos), bebidas alcohólicas, batidos industriales, etc pueden NO estar presentes en la alimentación y que, si lo están, sea de forma ocasional.
ACLARACIÓN: Esta serie de “consejos” van destinados a población sana sin patologías. Ante la presencia de diabetes, hipertensión, hipercolesterolemia o hipertrigliceridemia (o cualquier otra patología), es necesario realizar pautas individualizadas (dirígete a un Dietista – Nutricionista ? ).